Las tensiones del año pasado (incluido el trabajo de forma remota y los niveles peligrosos de agotamiento) están obligando a replantearse fundamentalmente cómo trabajamos y lideramos. Y es por eso que, si deseás una fuerza laboral próspera, todas las empresas deben incorporar de inmediato una nueva competencia de liderazgo: el bienestar emocional.